El diseño arquitectónico de esta residencia prioriza una conexión fluida entre el interior y el exterior, aprovechando al máximo las vistas panorámicas y la riqueza del entorno natural.
Concebida como un refugio para vacaciones o fines de semana, la vivienda propone un ambiente donde cada detalle ha sido pensado para favorecer el bienestar, la calma y el disfrute de sus habitantes.
Para su construcción se eligieron cuidadosamente materiales nobles como el ladrillo visto, la madera natural y solados tradicionales en tonos cálidos, que no solo garantizan durabilidad, sino que también refuerzan la integración visual y emocional con el paisaje circundante.
En síntesis, esta casa representa una expresión auténtica del diseño arquitectónico contemporáneo, en donde funcionalidad, estética y armonía con la naturaleza se combinan para dar vida a un hogar único, pensado para superar todas las expectativas de confort y calidad.